En los últimos años, ha surgido una tendencia preocupante: alimentar aves silvestres. Aunque pueda parecer un gesto de bondad hacia la fauna local, esta práctica conlleva una serie de riesgos tanto para las propias aves como para la salud pública. Alimentar aves silvestres es una práctica inadecuada y puede tener consecuencias.
Las aves silvestres, como las guacamayas, guacamayejas, loros, pericos y cotorras que habitan el Valle de Aburrá, tienen requerimientos nutricionales específicos para mantenerse saludables. Alimentarlas con comida inapropiada puede desencadenar una serie de problemas metabólicos, como obesidad, malnutrición, deficiencias vitamínicas y minerales, así como trastornos gastrointestinales. Estas condiciones comprometen su salud y supervivencia al debilitar su sis...